Sabino Arana

    (1865-1903)

Convaleciente de una larga enfermedad, y de resultas de las discusiones políticas que mantenía con su hermano, Sabino Arana llegó a la conclusión de que el fuerismo y los ideales carlistas, unidos en última instancia a Madrid, no eran válidos para la regeneración del País Vasco. A ello se entregó durante toda su vida, con el lema de «La patria de los vascos es Euskadi». Y en torno a este axioma giró toda la política vasca del siglo XX. Sabino Arana fue fundador del nacionalismo político vasco y también del purismo lingüístico, proponiendo la extirpación del cuerpo del euskara de todo término derivado del latín. Aunque la labor agitadora de Arana contribuyó a la toma de conciencia lingüística, este purismo, no totalmente superado en importantes sectores hasta mediados de siglo, tuvo nefastas consecuencias para la literatura y el idioma en general.